El pasado 7 y 8 de noviembre se celebró la XV edición del Congreso del Técnico Cerámico, organizado por la Asociación de Técnicos Cerámicos (ATC), en las instalaciones de la Fundación Universitat Jaume I-Empresa bajo el título de ‘El Técnico y la transformación digital’. El evento reunió durante los dos días a más de 200 personas, según la organización y tuvo como protagonista a un gran número de las empresas asociadas a Asebec.

En la inauguración oficial del congreso, el presidente de la ATC, Juan José Montoro, ha dejado claro que el sector cerámico castellonense, responsable de más del 90% de la producción de pavimentos y revestimientos cerámicos en España, “no tiene más remedio que adaptarse a los grandes y rápidos cambios que se están produciendo en el mundo para poder seguir liderando la innovación y tener un futuro brillante”.

Montoro también ha hecho un repaso de los principales retos a los que se enfrenta la industria cerámica y ha puesto espacial hincapié en la transformación energética y la transformación digital. “La transición energética se debe asumir como un desafío a lo grande de la defensa del planeta, un reto en le que hemos de saber elegir correctamente porque en él nos jugamos mucho todos, en competitividad, sostenibilidad y subsistencia”, ha asegurado.

Por su parte, la transformación digital se debe afrontar “como la preparación al cambio, paso a paso, pero de manera imparable de la incorporación de las nuevas tecnologías a todo el proceso de producción y gestión”, ha explicado. Para ello, ha dicho que se debe “tener una estrategia clara de a dónde se quiere llegar para elegir las tecnologías correctas, para implantar las herramientas que nos pongan en la vanguardia de los cambios y nos hagan competitivos en el mundo global”. Para el presidente de la ATC, la innovación debe ser “el leif motiv” de la industria.

Los cambios a los que obliga la transformación digital y la implantación de la Industria 4.0 puede provocar que la división del clúster cerámico se haga más patente, entre los gigantes de la producción y el resto, pequeñas y medianas empresas que lo tienen cada vez más complicado para hacerse un hueco dentro de un entorno global y cada vez más competitivo.

¿La solución? Una mejora de la conexión entre la universidad y el tejido productivo podría equilibrar estas distancias dentro del sector cerámico. Así lo explicaron varios ponentes durante el congreso de la ATC ya que mientras que las grandes firmas pueden desarrollar sus propios departamentos de innovación, las empresas más modestas deben acudir a organismos como el ITC u otras instituciones académicas.

Macer, Sacmi, System España, EFI Cretraprint, Digit-S y Kerajet han sido las empresas asociadas a Asebec con presencia en el congreso ATC de principios del mes de noviembre.

En este sentido, Kerajet presentó su nuevo sistema full digital para la industria cerámica. “Hemos montado una planta piloto en Almassora y allí contamos con un horno industrial de 120 metros, un secadero y toda una línea, de forma que tenemos una solución que creemos que va a ser el futuro de la decoración”, expuso José Vicente Tomás, director gerente de la empresa.

Según recoge El Periódico del Azulejo, “la denominada línea M7 Full Digital consta de “módulos de máquina, pequeños y flexibles y se pueden instalar en la línea en las diferentes posiciones que queramos”. Todos los módulos funcionan como una máquina, son los llamados M7: de esmaltado (base agua o aceite), decoración, colores, granillas… Cada cliente puede configurar la línea que necesite para hacer su producto lo más diferenciado posible”, señaló José Vicente Tomás.

Por otro lado, Digit-S, referente mundial en el campo de la gestión del color y en aplicaciones de tratamiento de imagen digital dentro del sector cerámico, llevó a cabo una presentación sobre Diseño 3D en la fabricación aditiva. Joaquín Luque, product manager de la empresa, ha explicado que “la transformación digital que el sector cerámico está abordando lo está transportando a una nueva forma de fabricar que pasa por el control total de cada uno de los elementos que conforman el proceso productivo, desde el prensado hasta su cocción en el horno, lo que se conoce como Cerámica 4.0”.

“Gracias a este mayor control del producto cerámico será posible crear colecciones con un mayor valor añadido, ya que no solo será una pieza decorada sobre un esmalte y, a su vez, dará como resultado productos mucho más difíciles de copiar, permitiendo una mayor diferenciación de las colecciones”, ha dicho durante su intervención Luque.