Maincer amplia su gama ECO en 2021 con el modelo MCV-400 2.0
Para Maincer, firma adherida a Asebec/Spanish Ceramic Technology, el 2020 ha sido muy atípico pese a que el año «comenzó con unas expectativas muy buenas y más tras las buenísimas sensaciones al finalizar Cevisama», explica su gerente, Francisco Vigil. Sin embargo, a pesar de la crisis derivada de la alerta sanitaria, la parada de producción y las dificultades posteriores, la firma de Onda ha retomado su actividad al 100%.
De este modo, a falta de un mes para cerrar el año, la mercantil finalizará el ejercicio con unos números ligeramente inferiores a los del último curso. «Nos damos por satisfechos ya que 2019 fue un buen año y este, pese a todas las vicisitudes adversas, no será el peor», relata Vigil. A la hora de valorar las principales novedades presentadas durante 2020, el gerente de Maincer resalta «la presentación en Cevisama de la máquina de inglete modelo MIP-1200».
«La pandemia truncó los planes que teníamos para este equipo, ya que los pedidos que se cerraron semanas después de la feria se cancelaron, como es normal. Una vez disipada la incertidumbre, estamos volviendo a arrancar la promoción de la máquina y ya estamos recibiendo pedidos». Además, la marca ultima la adición de una nueva máquina de corte, rodapié e inglete de la gama ECO que se lanzará al mercado en enero. «La nueva máquina, llamada MCV-400 2.0 viene a complementar la gama ECO», indica Vigil.
PREVISIONES PARA EL PRÓXIMO EJERCICIO
El gerente de la compañía sostiene para el 2021 que « tenemos prácticamente ya cubierto el primer cuatrimestre con pedidos surgidos en estos meses atrás y con solicitudes recientes, de gran envergadura, que nos van a permitir iniciar el año con buenas perspectivas. Aun así, quedarán dos trimestres por cubrir y eso significa seguir trabajando duro para conseguir que 2021 sea el año que 2020 no pudo ser», apostilla. Maincer también está inmerso en proyectos destacados de I+D+i. Uno de ellos es Life Eggshellence, junto con el ITC y Euroatomizado, entre otras firmas.
«El objetivo es aprovechar la cáscara de huevo para la producción de carbonato cálcico, materia prima empleada para la fabricación de cerámica», argumenta Vigil, quien anuncia que «en 2021 continuaremos desarrollando las líneas de mecanización para baldosas y ladrillos, con varios frentes abiertos con nuevas tecnologías que van a ser muy interesantes en términos de sostenibilidad».