Qualicer apunta al horno eléctrico para su próxima edición
Una delegación de la organización del Congreso Mundial de la Calidad del Azulejo y el Pavimento Cerámico, Qualicer, se ha desplazado esta semana a la feria internacional italiana Cersaie con la intención de atar contactos y estrechar colaboraciones de cara a la próxima edición del evento, que se celebrará en Castellón en 2026 tras la feria Cevisama.
El secretario técnico de Qualicer, Javier Rodríguez Ejerique, junto al copresidente, Juan Vicente Bono, han mantenido diferentes reuniones en Cersaie y en la compañía Marazzi para abordar las líneas de debate que seguirá la que será la 19 edición del célebre congreso.
Por el momento, los responsables han conseguido que el vicepresidente de Marketing en Europa de Marazzi, Leonardo Tavani, vuelva a Qualicer de la mano de la mesa inaugural de debate que abrirá la cita congresual.
Asimismo, Rodríguez y Bono indicaron que la próxima edición estará marcada por el avance de la electrificación en la cerámica gracias a proyectos como el horno eléctrico que recientemente presentó la firma Equipe, con una capacidad de ahorro energético del 30% y en el que se han invertido dos millones de euros y más de dos años de trabajo, en colaboración con el Instituto de Tecnología Cerámica (ITC). «Quizás para 2026 haya más avances en cuanto a fábricas eléctricas y tendrá todavía más sentido apostar por esta temática en Qualicer», explicó Rodríguez. Asimismo, también se abordarán nuevas tecnologías como la maquinaria que permite el esmaltado digital de la cerámica, una de las apuestas recientes de Kerajet.
Cabe recordar que Qualicer 2024 ofreció en sus dos jornadas un potente programa que constó de diez sesiones destacadas, siete mesas debate, dos conferencias y una flash session en una edición en el que la organización logró mantener los 600 participantes procedentes de más de 20 países. Abordó importantes cuestiones para el sector cerámico, más aún en el actual contexto de crisis de demanda y la necesidad de avivar las ventas, como la construcción industrializada, los grandes formatos, las materias primas, la descarbonización, la gestión de los intangibles o la inteligencia artificial, la cual se testó en la compañía Keraben