La maquinaria cerámica crece un 9% en el 2022, pero avisa de una fuerte caída este año

La asociación que agrupa a los fabricantes de maquinaria y tecnología destinada a la industria cerámica, Asebec, ha hecho balance del pasado ejercicio, marcado por un récord de facturación y empleo, aunque con la advertencia de que en el 2023 se notarán los efectos de la crisis que sufre el clúster azulejero de Castellón desde hace más de un año.

El presidente de la entidad, Juan Vicente Bono, detalló que al cierre del pasado ejercicio se lograron unas ventas de 529,58 millones de euros, lo que supone una subida del 9% respecto a un 2021 que también fue muy positivo. La mayor parte de esta recaudación, con 365 millones, corresponde al mercado nacional, mientras que los 165 millones restantes proceden de las operaciones realizadas en el extranjero.

 

En comparación con la maquinaria cerámica de Italia, Asebec también muestra una evolución favorable. La recaudación del principal rival de España es muy superior (2.164 millones de euros) pero apenas crece un 0,9% en el pasado año.

Un año de más a menos

Pese a las buenas cifras, Bono hizo referencia a las diferencias dentro del mismo año, con un primer semestre espectacular, y una desaceleración que se ha acentuado a partir de la segunda mitad del año. Una de las causas de este fuerte crecimiento en los ingresos tiene que ver con el impacto de la inflación. «Ha subido la facturación, pero ha bajado la rentabilidad», advirtió.

 

Con estos condicionantes, el presidente de Asebec apuntó que para el 2023 «se prevé acabar con un descenso del 20%», ya que en este mes de enero la actividad del clúster «arrancó al 50% de capacidad, aunque luego ha ido algo mejor».

Más empleo

A pesar de los condicionantes negativos, uno de los aspectos más positivos del balance del pasado año tiene que ver con el empleo, en el que no consta que las empresas asociadas a Asebec hayan presentado ERTE o ajustes laborales de calado. De hecho, los datos aportados por esta patronal señalan que al cierre del 2022 había 1.737 trabajadores, lo que supone un 6% más respecto a los 1.639 del 2021.

 

Se trata de la única de la tres patas del clúster, formada también por fabricantes de cerámica y de esmaltes, que ha incrementado su masa laboral. Con todo, Juan Vicente Bono también mostró sus cautelas. «Donde más se nota la dificultad es en los talleres pequeños», comentó, donde suelen subcontratar las compañías de mayor tamaño.

Vender más en el exterior

Los dirigentes de Asebec tienen claro que la forma de amortiguar las dificultades vendrá por el exterior, mediante la venta y el mantenimiento de maquinaria a otros países que fabrican cerámica. Por esta razón, en junio tienen previsto acudir a jornadas tecnológicas en México, en las que mostrar sus innovaciones.

 

La diversificación también se da en otros puntos de América Latina, como Colombia, otros países de Europa, Asia e incluso Uzbekistán, donde se han mostrado interesados en adquirir equipamiento español para fabricar cerámica. Una acción que también trata de compensar la caída por el bloqueo de las relaciones comerciales con Argelia, que cada año suponía unas ventas de más de 20 millones de euros para la maquinaria.

Proceso electoral

Asebec emprende a finales de este año el proceso electoral. Juan Vicente Bono recordó que cuando complete su mandato se cumplirán 16 años en el cargo. «No estoy pensando en seguir», reafirmó durante su reunión con los medios, tal y como ya avanzó semanas atrás. Considera que su etapa al frente de la entidad ha sido lo suficientemente extensa y que es el momento de dar el relevo a otros empresarios del sector.

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