Asebec avisa de paros en fábricas e impacto laboral por los sobrecostes en materias primas y la energía
El encarecimiento de las materias primas y los desbocados precios de la energía llevarán a algunas fábricas del clúster azulejero castellonense a suspender su producción ya el próximo mes de diciembre en una dinámica que, si bien ha comenzado con las plantas de baldosas y los esmaltes, afectarán más pronto que tarde a toda una industria auxiliar que da empleo en esta provincia a más de 50.000 personas.
Es la desalentadora radiografía que hace el presidente de la Asociación Española de Fabricantes de Maquinaria y Bienes de Equipo, Juan Vicente Bono, quien remarca la gravedad de una situación que, de momento, no tiene visos de que vaya cambiar al menos en los próximos meses y corre el riesgo de afectar de manera directa al empleo.
En cuanto al coste de las materias primas, Bono pone el ejemplo del encarecimiento sufrido por el acero, de más del 50% en apenas unos meses, o del acero inoxidable, que ha duplicado su precio, además de registrarse una gran volatilidad de unas tasaciones que harán saltar por los aires los balances anuales de las empresas, con fuertes caídas de los beneficios, cuanto menos, o elevadas pérdidas que serán inasumibles para algunas fábricas. «El precio que se cierra hoy no valdrá mañana, porque se habrá encarecido», lamenta el presidente de Asebec, quien es pesimista en cuanto a la afección que esta situación puede tener en el empleo.
«El coste social será enorme si no se pone remedio», advierte, además de señalar la notable pérdida de ingresos y llegada de divisas en un sector muy internacionalizado y que es uno de los mayores donantes para la balanza comercial española y la primera en la Comunitat Valenciana.
Encarecimientos "inasumibles"
Las plantas productivas, según señala, han gastado ya el estoc y los materiales básicos para la fabricación «se adquieren casi a precio de subasta, lo que está conllevando precios absolutamente descompensados con encarecimientos insoportable», explica. De ahí la más que probable parada de máquinas en algunos de los centros productivos en el triángulo azulejero este próximo mes de diciembre.
«Los costes energéticos han venido a retorcer una situación que venía precedida por el progresivo encarecimiento de las materias primas. Es una tormenta perfecta y los precios no van a bajar, con lo que la presión a las empresas es enorme», añade Bono, quien explica que la tensión es total, con una repercusión directa al precio final del producto que, en algunos casos, está oscilando entre el 20 y 25%.
El presidente de Asebec no es tampoco optimista en cuanto a la inversión. «Va a caer y será una caída en dominó», lamenta Bono, quien critica que, mientras tanto, se hable más de las medidas para reforzar la presión fiscal que de los sobrecostes que está teniendo la industria. «Habrá fábricas que pararán porque cada día que producen pierden dinero», sentencia.
Retraso de los fondos europeos
Por otro lado, Juan Vicente Bono lamenta la demora en la llegada de los fondos europeos Next Generation, pendientes aún para proyectos presentados con alto valor tecnológico en la provincia. «Supone otra china para la industria y sobre todo, para aquellas empresas con alto valor añadido en cuanto a I+D», explica el presidente de Asociación Española de Fabricantes de Maquinaria y Bienes de Equipo, con sede en Castelló.