Rafael Álvaro (Sercas): «Hacemos maquinaria a la carta y tenemos una historia de innovación»

La industria de la maquinaria cerámica y los suministros auxiliares se ha consolidado como una rama fundamental en el abastecimiento a los fabricantes de azulejos y baldosas cerámicas. El clúster cerámico de la provincia de Castellón no sería el que es sin su impulso. Prueba de ello son compañías como Mecánica Sercas, ejemplo de desarrollo continuo y progresivo para diseñar todo tipo de tecnología que ayude al sector cerámico a adaptarse a los nuevos tiempos.

Desde su nacimiento en el año 2000, su historia es la de la innovación continua en la construcción de máquinas personalizadas para las necesidades de cada cliente y en la prestación de ágiles servicios de mantenimiento y reparación. Acaba de lanzar al mercado su última creación, conocida como Coverline. Y para explicar la evolución de la compañía y el proceso de investigación emprendido en los últimos años, su gerente y fundador, Rafael Álvaro Serrano, nos recibe en su nave de Onda.

 

– ¿Cómo fueron los inicios de la empresa?

 Cuando empezamos éramos dos compañeros de trabajo que decidimos emprender y crear nuestra propia empresa para poder ofrecer nuestros servicios al sector cerámico. Con mis apenas 25 años de edad alquilamos una pequeña nave dotándola con la maquinaria fundamental para poder realizar nuestros trabajos. Desde entonces hasta ahora he tenido que recorrer un largo camino con muchas horas de trabajo, dedicación y grandes sacrificios a nivel personal y familiar.

– ¿En estos 23 años cómo ha sido la evolución del taller?

En nuestros inicios empezamos en una pequeña nave de 300 metros cuadrados en alquiler, a los cinco años construimos unas instalaciones de 1.600 metros cuadrados, dotándolas de maquinaria diversa que vamos actualizando periódicamente para intentar estar a la altura de las exigencias del mercado y a la par, hemos creado un laboratorio de I + D + I para poder dar solución a las necesidades de nuestros clientes.

También hemos aumentado considerablemente nuestra flota de vehículos, para poder ofrecer un servicio más rápido y efectivo. En el aspecto personal/laboral, me he desvinculado del antiguo socio por motivos de prejubilación y he apostado ampliamente por la investigación y el desarrollo de maquinaria, sin dejar aparte el mantenimiento de la industria cerámica y la diversificación de los sectores industriales.

– Con el paso del tiempo, ¿cuál ha sido la evolución en la maquinaria que demandan los clientes?

Nuestra forma de trabajo es crear maquinaria a la carta, personalizada y bajo pedido. No tenemos un catálogo de máquinas, sino máquinas específicas para cada necesidad en el momento en el que lo requiere el cliente.

 También realizamos adaptaciones y mejoras en maquinaria y líneas de trabajo según las especificaciones solicitadas.

– ¿Cuántos empleados tienen ahora mismo?


Contamos con una media de 25 personas durante todo el año, repartidas en el área administrativa, oficina técnica y el personal de trabajos técnicos/mecánicos que están divididos en tres secciones: los trabajos en fábrica que son de mantenimiento y reparación, los trabajos en taller que engloban el soporte a los operarios de fábrica, la construcción de maquinaria, calderería, mecanizados, etc, y el desarrollo de maquinaria nueva en nuestro laboratorio I+D+I.

– ¿Cómo os afectó la subida de los precios de las materias primas?

En un principio intentamos repercutir la subida de los costes en la menor medida posible a nuestros clientes y posteriormente cuando se han estabilizado los precios, hemos tenido que ajustarlos al valor actual de mercado.

– ¿Desde cuándo están haciendo esta gran apuesta por la innovación?


– Creamos el laboratorio en 2019 y desde entonces tardamos alrededor de año y medio para crear la Coverline, que es una máquina propia.

– ¿En qué consiste esta máquina? ¿Cuáles son las expectativas?


– Es una máquina centrada en proteger las piezas de azulejo de alto valor para que no se dañen en su almacenamiento, transporte y comercialización. Esta máquina no es para todas las piezas del sector, porque las que son low cost o no tienen valor añadido como el pulido y rectificado no tienen ese precio elevado. Estuvimos mucho tiempo perfeccionando el acabado que queríamos para las piezas y después la expusimos en Cevisama. Fue un éxito de afluencia, todo el mundo pasaba por allí y varias veces. Había mucho interés porque no hay ningún tipo de protección individual de pieza a pieza. Ya se han hecho pruebas en muchas fábricas. Cuando vino el covid nos afectó a todos. Teníamos dónde colocar la máquina pero el tema se enfrió. Se ha retomado el tema pero con la subida de las materias primas, se estancó. Y ahora queremos darle salida.

– ¿Y qué cree que les diferencia de otras empresas del mismo sector?


La seriedad y la implicación que ponemos en nuestros clientes. Estamos muy orgullosos de eso. Tenemos clientes que están con nosotros desde que empezamos, lo cual demuestra una gran fidelidad que nos hemos tenido que ganar día a día. Podemos mecanizar todo tipo de piezas que nos soliciten y disponemos de mucha maquinaria para poder responder a las peticiones de nuestros clientes en el menor tiempo posible.

Nuestro fuerte es el servicio rápido. Si una fábrica tiene una avería, nosotros la intentamos solucionar a la mayor brevedad. Nos involucramos al 100% porque sabemos que si la fábrica está parada necesita una solución urgente. Nos lo tomamos muy en serio para solucionar el problema cuanto antes. Ese podría ser nuestro eslogan: implicación en el servicio, rapidez y eficacia.

– ¿Cuál es su mercado?


Nos centramos sobre todo en el mercado nacional. Llevamos alguna representación italiana y llevamos el servicio en España, pero lo que más hacemos son servicios en empresas nacionales.

– ¿Desde cuándo están apostando por la innovación?

Creamos el laboratorio en 2019 y desde entonces tardamos alrededor de año y medio para crear la Coverline, que es una máquina de fabricación propia.

– ¿En qué consiste esta máquina? ¿Cuáles son las expectativas?

Es una máquina centrada en proteger las piezas de azulejo de alto valor para que no se dañen en su almacenamiento, transporte y colocación en obra. Esta máquina no es para todas las piezas del sector, es para las que tienen un valor añadido como el pulido y el rectificado, porque tienen un precio elevado. Estuvimos mucho tiempo perfeccionando el acabado que queríamos para las piezas y después la expusimos en Cevisama 2020.

Fue un éxito de afluencia por la innovación de la máquina, ya que no había nada parecido en el sector. Creemos que aportamos una solución a los problemas que tiene este tipo de material, sobre todo en la parte logística y en la colocación en obra. Había mucho interés porque no hay ningún tipo de protección individual de pieza a pieza. La máquina se creó para diferenciarse y dar un valor añadido de I+D a la cerámica española, dicha máquina está patentada por nosotros.

– ¿Qué reto tiene para los próximos años la empresa?

Normalmente, todos los años, lo que hacemos es crecer en infraestructura interior: vehículos y maquinaria nueva que nos permite dar mejor servicio a los clientes, etcétera. Ahora, cada vez compramos maquinaria más grande porque las piezas que se mecanizan y
reparan son tan grandes que tenemos que estar preparados. Las últimas máquinas adquiridas ya tienen estas características. Ya nos han llegado piezas de maquinaria de formato grande y tenemos que adaptarnos.

– ¿Cómo les afecta la crisis por la que atraviesa la cerámica?

Siempre repercute. Nosotros trabajamos mucho en fábricas de cerámica. Cuando ellos están mal, sin querer nos afecta a todos. Hemos pasado ya unas cuantas crisis desde que tengo la empresa, y cuando ellos están afectados, a nosotros nos afecta más todavía.

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